1999
Xalapa, México.
El amor y el desamor son inherentes al ser humano. Las dimensiones de su libertad, represión, manifestación exitosa o frustración, han estado siempre presentes y de diversas maneras, en la historia de la humanidad. El tema del amor existe en todas las manifestaciones culturales, como en la literatura, desde luego, pero también muy específicamente en las manifestaciones plásticas, musicales y escénicas. Sin embargo, la disquisición sobre la presencia del amor en el arte deberá ir más allá de una mera descripción o prevalencia, para contribuir a la reflexión crítica de los significados de lo amoroso.
Este Coloquio abre un espacio necesario a los estudios de género, como otra clave más para interpretar la es pecificidad de los usos amorosos -según la visión de lo masculino y femenino, la identidad o preferencia- y en cada época o grupo cultural. La imagen artística será, entonces, leída conforme a los sentimientos del individuo que la genera y/o recibe, pero también en el contexto de los valores culturales de cada momento.
Mesa I. El amor: causa y efecto del arte y de los artistas
El acto de creación como fenómeno amoroso y el amor como fuente de creación: dedicación, retrato, obsequios, mementos, epistolario ilustrado...
Nexos con la biografía: el discurso amoroso del artista, la autobiografía, la escritura de la historia como acto amoroso y su relación con los objetos, la pareja como empresa amorosa y creativa, el narcisismo como identidad del artista.
Mesa II. Las figuraciones del amor más allá de lo profano
Lo amoroso y su vínculo con lo sagrado: cosmogonías, mitologías, divinidades del amor, epopeya, el olimpo como espejo de pasiones.
Lo sublime y lo platónico (strictu sensu).
El amor "a lo divino": desposorios místicos, transverberaciones, estigmatizaciones, conversiones, epifanías. Los bestiarios como espejos de revelación del amor divino o parámetro moral. Las escalas del amor perfecto según el neoplatonismo.
La muerte: el amor de ultratumba, ritos funerarios, epigrafía y demás. El aniquilamiento del cuerpo como entrega amorosa (la negación de la carne) y el dolor como signo tangible del amor celestial.
Mesa III. Las figuraciones del amor profano
Los usos amorosos como expresión cultural y sus materializaciones en los objetos artísticos. Cerámica griega, ritos tántricos.
Tradiciones plásticas y culturales: amor caballeresco, amor cortés, emblemática amorosa (Petrarca y sus repercusiones plásticas, Ovidio moralizado), la pintura galante, el chichisbeo y el cortejo; el arte erótico y lo prohibido; amor homosexual. manuales de seducción, fotografía licenciosa, cine XXX.
Cómo se ama en el siglo XX y cómo se representa: el cine como constructor de nuevos códigos, el acto colectivo como nuevo rito dionisiáco o de protesta (happenning, concierto de rock, performance).
De lo privado a lo público: ¿el closet o la calle?
Mesa IV. El desamor, las figuraciones y los desfiguros del desamor
Todos los contrarios del amor y sus efectos.
La teoría de los humores como descripción clínica del desamor. El tema de la melancolía, desde una patología hasta un estado anímico y sublimante (romanticismo).
Del instinto a la elaboración mental. En el rol de lo femenino: mujeres "fuertes" de la Biblia, la mujer fatal, la vampiresa, ninfomanías (simbolismo), carlotas corday (la traición amorosa en pro de las convicciones). En el rol de lo masculino: don Juanes, Casanovas, narcisismo, dandysmo y satiriasis.
Amores "a destiempo", fuente de desamor: lolitas, ángeles azules, púberes, pederastias, edipos.
El amor como castigo. Dolor amoroso, desengaño, arrepentimiento, pasión, avasallamiento, relaciones sadomasoquistas.
Amor vendido.
El desamor en fase nociva, expresión de un mal, o llevado hasta sus últimas consecuencias: odio, destrucción, autodestrucción, aniquilamiento.
