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El artista
Felipe Ehrenberg cede archivo
personal al
Instituto de Investigaciones
Estéticas
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13 de enero de 2006. El Instituto de Investigaciones
Estéticas (IIE) de la UNAM recibió en comodato
archivos personales de Felipe Ehrenberg. El artista cedió correspondencia,
notas de proyectos, bocetos, fotografías y una biblioteca
que se suman a las colecciones individuales ya existentes
en el Instituto como las de los connotados fotógrafos
Luis Márquez Romay y Guillermo Kahlo.
María Teresa Uriarte, directora del IIE, aseguró que “Felipe
Ehrenberg puede estar tranquilo y tener la certeza de que su archivo estará bien
custodiado, será correctamente clasificado y, en su caso, consultado por
profesionales dedicados al estudio del arte”.
El archivo del pintor grabador, ilustrador, poeta y narrador aportará información
relevante para el estudio y la comprensión del arte contemporáneo.
Ehrenberg también ha cedido archivos a la Tate Modern Gallery de Londres, “que
corresponde a todos los nexos y complicidades establecidas con Europa”,
afirmó Ehrenberg, y a la Universidad Stanford.
Cuauhtémoc Medina, investigador del IIE, destacó que la cesión
de Ehrenberg “responde a la necesidad que se tiene en el país de
recuperar la memoria social”. Para Medina “conservar el patrimonio
cultural es preservar la información, tener la posibilidad de enlazar
tiempos, generaciones y momentos de producción distintos”. Agregó que
los años posteriores a 1960 han despertado la curiosidad colectiva, “la
sociedad vuelve su mirada sobre la creación (artística) de ese
tiempo, a veces al margen y a contracorriente de los deseos colectivos”.
Felipe Ehrenberg comenzó a conservar sus documentos por consejo de su
padre. El hecho de que el IIE resguarde parte de su archivo personal debería
de ser un modelo para otros artistas e instituciones de distintas disciplinas. “La
memoria del pasado inmediato enfrenta graves deficiencias que deben ser corregidas.
A los creadores les aconsejo ser cuidadosos con sus papeles, no sólo por
vanidad, sino también porque formamos parte de un conjunto social, el
cual debe tener conciencia de lo que hacen sus partes”, aseguró.
A pregunta expresa sobre si recomendaría a otros artistas ceder sus archivos
personales, Ehrenberg respondió: “Yo no creo que hay que ceder nada.
La sociedad también tiene una responsabilidad con el artista. Éste
tiene que comer de lo que hace y no tener que trabajar como maestro o en una
tlapalería para poder ser artista. Cambiemos la mentalidad de que el artista
lo dona todo y a él no le donan nada.”
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Los materiales que Ehrenberg cede a la UNAM es la parte
más íntima
del archivo. “Contiene todo el proceso de un artista plástico que
se convierte en un momento dado en (artista) visual, guarda el registro de cómo
ocurren las ideas, cómo se gestan, el proceso que se sigue si se graba,
pinta, esculpe, o se crea una instalación o performance.”
-Cómo artista que reúne y cede un cúmulo importante de documentos
a una institución, ¿ese acto compromete a los
investigadores para que estudien su obra?
-No lo sé. El investigador se compromete a sí mismo. El hecho de
que los medios de comunicación den a conocer el evento va a despertar
la curiosidad a otras personas y ellas decidirán y se comprometerán
para realizar una investigación lo más apropiada
para sus fines.
Cuauhtémoc Medina aclaró que otros artistas de la generación
de Ehrenberg “mantuvieron registros similares con un extremo cuidado, lo
cual no fue casual porque sabían que eran ellos, y no la aparente lógica
de las obras tradicionales, las que iban a preservar su aportación a la
discusión social”.
-¿Cuál es la función del artista en
el siglo XXI?
-La vocación de artista no basta para que se anule otra vocación
que es primigenia: antes que artista se es ciudadano. Como artista cada uno tiene
sus funciones: existen artistas íntimos, públicos, modestos, mesiánicos.
Inserción en Imágenes: 25.01.06.
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