Nam June Paik (1932-2006),
el artista de la comunicación
colectiva
Jorge Bravo
beltmondi@yahoo.com.mx
Si
el artista francés Marcel Duchamp fue un punto de inflexión
en la historia del arte de la primera mitad del siglo 20 al introducir sus objetos-arte
o ready-made, otro tanto podemos decir del artista coreano Nam June
Paik –fallecido el pasado 29 de enero en Miami, a los 74 años de
edad–, quien contribuyó a redefinir el arte y el modo como éste
se exhibe a partir de los años sesenta y hasta principios del nuevo milenio,
lo que lo llevó a expresar una de sus frases más conocidas: “The
future is now” (“El futuro está aquí”).
A Paik se le considera “el padre del videoarte” e introductor de
la tecnología en el arte. Sus realizaciones comenzaron en 1965 cuando
la empresa japonesa Sony lanzó al mercado la primera reproductora de video
portátil y él adquirió una de ellas. “Ese día
(4 de octubre) –relata el historiador del arte Arthur Dando en La madonna
del futuro- había un embotellamiento provocado por el papa Pablo
VI (que visitaba la catedral de San Patricio en Nueva York); Paik se subió a
un taxi inmovilizado para filmar el paso de la caravana de vehículos.
La cinta se mostró esa misma noche en una exposición (“Electronic
Video Recorder”) en el Café à Go Go.” La ocasión
propició que David Ross pronunciara su sentencia clásica en torno
a Paik: “Así como la técnica del collage sustituyó a
la pintura al óleo, el tubo de rayos catódicos reemplazará a
la tela.”
En sus innumerables exposiciones, Paik mezcló "escenografías" con
artefactos, televisores y videos; instalaciones basadas en el rayo láser
y manipulaciones diversas de imágenes y de mundos electrónicos
propios de la imaginación del autor. Su obra está influida por
una concepción innovadora de entender e interpretar la función
de los medios de comunicación de masas, la tecnología, la cultura pop estadounidense
(Paik fue antipop)y las vanguardias artísticas. En palabras del
curador del Museo Guggenheim, John G. Hanhardt, “el arte de Paik es la
manifestación del diálogo dinámico existente entre el arte
y la tecnología”. Sus innovaciones estéticas fueron determinantes
en un importante cúmulo de artistas, videoastas y realizadores televisuales
quienes vieron en las creaciones de Nam June Paik el modelo artístico
a seguir en sus propios experimentos.
Nació el 20 de junio de 1932 en Seúl, Corea del Sur. Fue el quinto
hijo de un manufacturero textil. En 1950, a causa de la Guerra de Corea, la familia
se trasladó a Hong Kong y más tarde a Japón donde Paik se
graduó por la Universidad de Tokio de historiador del Arte y de la Música
con una tesis sobre el padre de la dodecafonía, Arnold Schonberg. Su trayectoria
artística se inició como compositor musical; en los años
cincuenta realizó numerosos experimentos musicales que llamaron la atención
de la crítica por sus innovadoras presentaciones que impresionaron al
público mediante la destrucción de instrumentos. Estudió composición
musical con Karlheinz Stockhausen en la Universidad de Münich. Se trasladó a
Alemania para trabajar con el compositor estadounidense John Cage, con quien
desarrolló el concepto de música en acción: un concierto
de cuerdas puede combinarse con el ruido de las hélices de un helicóptero
con llantos de bebés: "todo se vale". Sin embargo, no consiguió destacar
en la música: "Ante la imposibilidad de ser compositor decidí hacer
esculturas de sonido en vez de partituras." Paik declaró respecto
de John Cage: "Él me enseñó el valor de la libertad
absoluta, me enseñó a jugar sin reglas."
En los años sesentas comenzó a utilizar la televisión como
fundamento plástico de sus creaciones. Durante su estancia en Alemania
a lado de John Cage, entró en contacto con el Movimiento Fluxus (Agrupación
Anarquista de Artistas de los Multimedia) que se reveló contra la manifestación
del arte tradicional y destacó –entre otras cosas- en el desarrollo
del arte contemporáneo a través de los happenings: acciones
en las cuales se solicita la intervención del público para configurar
el significado del acto artístico. En 1964, se trasladó a Nueva
York para continuar con sus experimentos en torno a la televisión y el
video. A finales de la década de los sesenta Paik fue la vanguardia de
una nueva generación de artistas que comenzó a crear un nuevo lenguaje
estético basado en la televisión y en las imágenes en movimiento.
En 1969 participó en la exhibición "Television as a Creative
Medium" en la Howard Wise Gallery de Nueva York. Muchos de sus videos fueron
realizados en 1970, durante su residencia en el Laboratorio de Televisión
de WNET/Thirteen de Nueva York. En los años setenta y ochenta trabajó como
profesor y se dedicó a promover a otros artistas y a desarrollar el potencial
del medio televisual a través de la experiencia estética. Mediante
videos y proyectos artísticos con el medio televisual, colaboró con
amigos como Laurie Anderson, Joseph Beuys, David Bowie, John Cage y Merce Cunningham.
Paik se casó con Shigeko Kabota, una japonesa americana. En 1996 el artista
sufrió una apoplejía que lo hizo depender de una silla de ruedas
hasta su muerte, el 29 de enero de 2006.
En su primera muestra individual –“Exposición de
música-televisión electrónica”, realizada en la Galerie
Parnass de Wuppertal, Alemania (1963)–, Paik emprende sus iniciales exploraciones
artísticas en el terreno de los mass media, en particular la
televisión. En la muestra el artista exhibió aparatos de televisión
dispersos por la sala, colocados lateralmente o al revés, previamente
alterados para distorsionar la transmisión de la imagen al aplicar un
imán sobre la reproductora de video, como una muestra irónica y
de crítica hacia lo que se hacía con la televisión; como
también ocurrió en la obra Candle TV (1975), en la cual
sustituyó el tubo catódico por una vela encendida dentro de la
carcaza vacía del televisor. También ideó ex profeso obras
de video interactivas que transformaban la relación de los espectadores
con el medio televisual.
A partir de entonces desarrolló ideas e invenciones que durante más
de cuatro décadas influyeron para introducir y aceptar la imagen electrónica
en la esfera del arte culto. En Japón construyó un robot que reproducía
discursos de Hitler, Churchill y Kennedy. Con esta pieza participó en
el Festival Avant-Garde de Nueva York (1964) y a partir de ese momento comenzó su
ascenso en los círculos de la vanguardia. En Megatrón (1995)
alternó secuencias de imágenes que atravesaban la enorme pantalla
armada con docenas de televisores; la obra recupera la edición propia
de la televisión comercial pero para competir con ella y producir un efecto
mediático.
Precisamente sobre el mundo del arte, una de las sentencias más
famosas de Paik es la siguiente: "El arte es puro fraude. Sólo tienes
que hacer algo que no haya hecho antes nadie." Sobre su proceso creativo,
el artista explicó: "Cuando me dispongo a hacer una obra tengo, por
supuesto, alguna idea preconcebida; pero luego cometo un error tras otro y convierto
eso en algo a mi favor. Esta ha sido la historia de toda mi vida."
Fue un observador y protagonista sensible a las vanguardias estéticas
(particularmente estadounidenses) de los años sesenta y setenta. Supo
reflejar y desacralizar a través del arte los vertiginosos cambios del
mundo contemporáneo, marcado irreversiblemente por el desarrollo, avance,
uso y abuso de la tecnología y los medios de comunicación de masas.
Imaginó un mundo artístico-tecnológico inédito hasta
entonces al emplear técnicas y herramientas propias de la sociedad contemporánea,
pero alejadas de cualquier convencionalismo: video-esculturas envolventes, instalaciones
y performances con la más arriesgada –y finalmente exitosa– experimentación.
Creó en 1988 su mayor escultura, The more, the better, con más
de mil monitores de video funcionando simultáneamente.
Ideó diversas piezas significativas de pequeña escala. Video
Buda (1976) contiene referencias a los antiguos ritos funerarios de Corea;
presenta una escultura de Buda que se contempla a sí misma en un monitor
de video de circuito cerrado. Esa pieza resulta interesante en la época
actual con la “polarización” de las civilizaciones, y la reciente
-poco responsable- publicación de las caricaturas en torno a Mahoma por
un diario danés. Lo que nos enseña Paik es que las críticas
a cualesquiera elementos de la cultura deben provenir directamente de quienes
pertenecen a ella y la comprenden. Una posible re-adaptación contemporánea
reemplazaría a Buda por los ciudadanos espiados en infinidad de espacios
público y privados por cámaras de televisión de circuito
cerrado.
En otra obra, ésta mucho más irónica, Silla TV (1968),
un monitor reemplaza el asiento de una silla; cuando alguien se sienta en ella,
tapa la pantalla con su cuerpo. Chelo TV (1971) es otro de los experimentos
realizados por Paik: el vídeo como un nuevo tipo de instrumento musical-visual,
una de las muchas piezas creadas por el artista para su asidua colaboradora en
los performances, Charlotte Moorman.
En años más recientes, empleó en sus creaciones el rayo
láser, del cual dijo que “puede expresar ideas artísticas” porque
involucra directamente al espacio y a un entorno físico cambiante. "El
láser tiene cierta mística, un efecto psicológico en el
espectador; el láser (posee) una conexión con un mundo más
espiritual." Algunas de sus creaciones a partir del láser, en colaboración
con el especialista Norman Ballard, son: Modulación en sincronía (2000),
que evoca la relación dinámica entre la naturaleza y la luz; en Tres
elementos (2000), emplea el láser para crear un espacio virtual y
redefine las formas y los materiales de la escultura; y Cono de láser (2001),
donde el láser envuelve al espectador en una articulación visual
de luz.
En el blog lástico.net, José Luis Vicente anotó: “Paik
fue el primer hacker que operó subvirtiendo la tecnología
mediática desde el arte; en sus distintas etapas y desde diferentes formatos
se adentró en la robótica o en la estética del error y el glitch;
desdibujó los límites entre imagen en movimiento y luz; construyó nuevas
herramientas lúdicas interactivas que relacionaban imagen y sonido de
maneras hasta entonces inéditas, como en sus famosos videochelos, y fue
de los primeros en trabajar sobre el espectro electromagnético (…).
Fue un perenne optimista al que entusiasmaban los hallazgos deslumbrantes que
surgían al explorar un medio sobre el que nadie sabía todavía
demasiado.”
Paik fue el primero -durante los Juegos Olímpicos de Corea del
Sur, 1988- en utilizar satélites de telecomunicaciones para propiciar
un intercambio del llamado "arte culto". Su primera obra satelital, Good
Morning Mr. Orwell, fue anunciada como "arte para diez millones de
personas". En una entrevista realizada por Tilman Baumgärtel el 6 de
febrero de 2001, Paik se consideró a sí mismo "un artista
de la comunicación, así que me tengo que comunicar con mi audiencia".
El artista buscó utilizar los satélites con fines pacifistas: performance,
danza, música, videoarte.
El videoasta acuñó en 1974 una frase premonitoria y recurrentemente
repetida y utilizada por investigadores y promotores de la comunicación,
entre ellos el vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore: “information
superhighway” (la información es una autopista). Pasaba mucho
tiempo en una estación de radio en Colonia, Alemania, entre 1958 y 59,
creando música electrónica para la estación WRD. “Si
uno crea carreteras electrónicas, algo tiene que suceder.”
En la misma entrevista concedida a Baumgärtel, Nam June Paik, refiriéndose
a la Internet, afirmó: “(ahora) existe la posibilidad de crear contenido
mediático (a partir de producciones individuales)… Es muy importante
hacer media uno mismo. Con la computadora e Internet tenemos mejores
oportunidades de hacer algo; ya se está hablando de un híbrido:
mitad computadora y mitad televisión, que puede recibir unos cuantos cientos
de estaciones de TV. Si eso sucede, pronto podré comprar mi propia licencia
de estación de TV y emitir mi videoarte desde una súper computadora
a través de esa estación todos los días". Son importantes
las revelaciones de Paik si se considera la enorme concentración de medios
de comunicación en la sociedad actual, lo cual impide a las personas crear "contenido
mediático".
“La Internet es muy importante para el arte. Hay un nuevo videoarte en
la Internet. Las diferentes formas de arte están mezclándose: vídeo
y literatura, gráficos y música. La Internet hace posible una nueva
forma de arte: el net art”, afirmó.
Sus creaciones demuestran el extraordinario impacto que ha tenido a partir de
la segunda mitad del siglo 20 la imagen televisual, y que conserva, sin duda
alguna, entrado el nuevo milenio.
Inserción en Imágenes: 01.03.06.
|