UMENTO A DOÑA JOSEFA ORTIZ

QUERÉTARO. 13 DE SEPTIEMBRE DE 1910. Hoy gran inauguración del monumento a una de las iniciadoras de nuestra independencia doña Josefa Ortiz, mal llamada La Corregidora, porque ella no tuvo cargo alguno, el corregidor fue su esposo don Miguel Domínguez, ni tampoco llevó el apellido de su marido porque en la época virreinal no se acostumbraba. Desde ahora podrá ser visto el monumento en plenitud por todos los queretanos y por quienes nos visiten.

En abril del año antepasado se publicó la convocatoria para “elevar un monumento grandioso en esta ciudad, destinado a eternizar la memoria de los inmortales mexicanos de 1810 y con especialidad a la egregia matrona doña Josefa Ortiz de Domínguez, cuya cooperación en los trascendentales sucesos de la independencia fue la determinante de ese feliz movimiento que nos arrancó de la esclavitud y nos hizo surgir a la vida de nación autónoma y libre”1.

El llamado fue para los ingenieros y arquitectos del país, especialmente para los queretanos. Se destinó una superficie de 63.40 de largo por 32 de ancho. El monumento debería ocupar un área de 10 m2 y una altura que no rebasaría los 12 m. El costo total fluctuaría entre 20 y 40,000 pesos. La convocatoria se cerró el 1º de septiembre del mismo año y se presentaron 21 proyectos. Dos premios fueron estipulados, uno de $1,000 y otro de $200, se preferiría para su realización el primero, siempre y cuando el ganador se conviniese con la junta del Centenario2. El gobierno solicitó a los gobiernos de los Estados, a los empresarios y a la población nacional su cooperación para erigirlo. El pueblo atendió al llamado3. El jurado estuvo integrado por el Arq. Antonio Rivas Mercado, director de la Academia Nacional de Bellas Artes, por el Ing. Armando I. Santacruz y por el Ing. Civil Salvador Álvarez, residente en esta ciudad. Dio fe del acto el notario Carlos M. Esquivel4. El primer premio correspondió al arquitecto Eulogio Ferráez Barrera y el segundo al ingeniero Carlos Noriega, ambos residentes en México. Fueron entregados en una solemne velada patriótica el 15 de septiembre en el Teatro Iturbide5.

En principio el monumento iba a ser construido en lo que fue la plaza mayor, frente a las casas reales. El ingeniero Noriega eligió la plaza del mercado de San Antonio por lo que el Ayuntamiento cedió el terreno 6 y él ingeniero se comprometió a trasladar la fuente de Neptuno7 que estaba en la esquina al jardín de Santa Clara 8.

Desde hace poco más de un año se estuvieron excavando los cimientos para colocar la primera piedra en el 99º aniversario9. El monumento es de piedra de chiluca y las figuras de la heroína, el esclavo cortando las cadenas de la esclavitud y las 4 águilas de bronce fueron realizadas por la Casa Gladenbeck und Son, fundada por Hermann (1827-1918) y sus hijos Walter, Paul and Alfred10, las cuales el ingeniero Noriega vio hacer y trajo en el vapor Westerwald11. La plataforma de mármol y las cartelas con relieves, uno de “Ignacio Pérez encaminándose a San Miguel el Grande” y el otro de “El cura Hidalgo arengando al pueblo” son de bronce.

Al frente la dedicatoria y más arriba un cartucho donde está la cerradura a través de la cual doña Josefa transmitió el mensaje a Ignacio Pérez que debía dar al capitán Allende 12.

Mina Ramírez Montes

NCURSO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE MONUMENTO A LA INDEPENDENCIA EN IGUALA

CIUDAD DE MÉXICO. 24 DE FEBRERO DE 1921. El pasado día 5 el Ayuntamiento de Iguala, Gro, envió al rector José Vasconcelos un memorandum para que se erigiese un monumento en el lugar donde se consumó y juró la Independencia Nacional, que para ello se abriese un concurso en la Escuela Nacional de Bellas Artes donde fuesen presentados los proyectos de los artistas mexicanos y que se encargase la Universidad de designar el jurado calificador. El ayuntamiento ofreció un premio al ganador de 1,000 pesos. En respuesta José Vasconcelos envió a Alfredo Ramos Martínez, director de la Escuela Nacional de Bellas Artes el citado oficio para organizar el concurso. El 8 de febrero se dio a conocer la convocatoria y el sitio donde se erigiría el monumento, un espacio de norte a sur de 70.41 m., por 26.20 m. de oriente a poniente. La proporción de los bocetos o maquetas sería enteramente libre, en barro, yeso o plastilina, no debiendo sobrepasar de metro y medio su dimensión máxima. Sería indispensable acompañar el proyecto con dibujos o planos y con una pequeña descripción textual. El jurado se integró por un arquitecto, un escultor y un pintor. La fecha de vencimiento fue el 19 de este mes. Un escultor expresó que gustoso participaría en el concurso, que “es deber de todos los artistas mexicanos hacer eco a tal llamamiento que significa un movimiento artístico, y cómo además es de patriotismo…” El jurado recibió siete trabajos presentados bajo lema, donde se describe el por qué de su estilo, formas y significado. Hoy el jurado dio su veredicto, el ganador fue el escultor Juan Leonardo Cordero, bajo el lema Trabaja siempre. Se colocará la primera piedra y se pretende que la inauguración sea el 27 de septiembre para conmemorar el Primer Centenario de la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la capital de la República. Ya tendremos oportunidad de conocer la obra de Cordero.

Flora Elena Sánchez Arreola
Archivo de la Academia Facultad de Arquitectura, UNAM, Carpeta 3, exp. 25, 41fs.



A PROPÓSITO DE LOS ACONTECIMIENTOS DE 1810 EN QUERÉTARO.

SONETO

¿Piensa acaso el gobierno cruel hispano
De la caterva gachupina fiera
Eludir la venganza más severa
Con que le amaga el Pueblo americano?
En vano lo pretende y muy en vano,
Pues la Nación, resuelta y firme espera
El momento feliz, la hora postrera,
De un gobierno despótico y tirano
Abuse infamemente el europeo
Del estúpido criollo que se vende
Por un vil interés a su deseo,
Que la noble porción que la defiende,
Sabrá tratarle como vil trofeo,
De Hidalgo el inmortal del noble Allende”


Seguramente este soneto, que tal vez esté incompleto, fue recogido por la justicia eclesiástica de Querétaro para evitar la propagación de las ideas libertarias.


Localización y versión paleográfica
de Mina Ramírez Montes

Archivo Histórico de la Parroquia de Santiago
de Querétaro, Juzgado eclesiástico, s/clasificación.

Efemérides

1 La Sombra de Arteaga, núm. 14, 22 de abril de 1908, p. 14.
2 Lo que no sucedió pues se eligió para construirlo el que ganó el segundo lugar. Convocatoria, abril de 1908. Archivo Histórico del Ayuntamiento de la ciudad de Querétaro.
3 Contribuyeron para la construcción el Gobierno Federal, Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Sinaloa, Sonora, Tabasco y Veracruz. Inscripción en el pedestal del monumento.
4 El 8 de septiembre de 1908 se dieron los resultados.
5 “El concurso para el monumento de la Corregidora. El jurado. Los proyectos premiados. El arte y el patriotismo”. La sombra de Arteaga, 2 de septiembre de 1908, p. 303.
6 Además de nivelar, destruir la portería y sacar el escombro. Mención posterior en el cabildo de 1º de enero de 1911. Archivo Histórico del Ayuntamiento de Querétaro.
7 En 17 de marzo de 1910 la Comisión del Centenario pedía autorización al Ayuntamiento para que llegado el momento esta fuente pudiera trasladarse. Archivo Histórico del Ayuntamiento de Querétaro. f. 82.
8 Terreno de la huerta del convento de San Antonio que había sido cedido por los frailes dieguinos al Ayuntamiento en 1858. El 18 de febrero el Ayuntamiento facultó la construcción en ese terreno. Cfr actas de cabildo. Archivo Histórico del Ayuntamiento de Querétaro.
9 Dio fe el notario Salvador Sánchez.
10 Procedentes de Berlín, Cfr. Inventario del H. Ayuntamiento de Querétaro 2003-2006, hoja 130. Obras cuya importación fue eximida de impuestos por decreto del Congreso, La sombra de Arteaga, Núm. 132, 11 de agosto de 1910.
11 El ingeniero lo dijo en una carta dirigida a los miembros de la Comisión del Centenario, fechada en 15 de noviembre de 1910 al despedirse de Querétaro.
12 Ver “Descripción del monumento” en La Sombra de Arteaga, 9 de septiembre de 1909, p. 298.



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